Liturgia viva

El calendario litúrgico anual

El reino de los cielos está cerca

Description

EL REINO DE LOS CIELOS ESTÁ CERCA

 

LUNES después de Epifanía

Liturgia de la Palabra 

 

Introducción

Primera Lectura: Jn 3,22–4,6

     Juan nos dice que nuestro amor al prójimo y nuestra obediencia a los mandamientos serán las señales de que el reino de Dios ha venido a nosotros.

 

Evangelio: Mt 4,12-17; 23-25

     El evangelio de hoy trata de los comienzos del ministerio de Jesús predicando el arrepentimiento y la conversión. Cada vez que él curaba a un enfermo y se acercaba a los sufrientes y a los excluidos de su tiempo, empezaba a inaugurar en la tierra el reino de Dios.

 

Oración Colecta

Señor Dios nuestro:

Tu reino comenzó a tomar forma

cuando tu Hijo mostró su cuidado

por los enfermos y por todos los que sufren.

Ayúdanos a auxiliar a nuestros hermanos

y a preocuparnos de ellos,

especialmente de los pobres, los desposeídos,

y los inadaptados a la vida.

Que ésta sea la señal 

de que su Espíritu está obrando en nosotros

y de que tu mismo Hijo está presente entre nosotros,

él que es nuestro Señor y Salvador

por los siglos de los siglos.

 

1Jn 3,22–4,6 Examinen si los espíritus vienen de Dios 

Queridos hermanos: recibiremos de él lo que pidamos, porque cumplimos sus mandatos y hacemos lo que le agrada. 23Y éste es su mandato: que creamos en la persona de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros como él nos mandó. 24Quien cumple sus mandatos permanece con Dios y Dios con él. Y sabemos que permanece con nosotros por el Espíritu que nos ha dado… 6Nosotros somos de Dios, y quien conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos el espíritu de la verdad y el espíritu de la mentira.

 

Salmo 2: Te daré en herencia las naciones

 

Mt 4,12-17.23-25: Está cerca el Reino de los Cielos

Al saber que Juan había sido arrestado, Jesús se retiró a Galilea, 13salió de Nazaret y se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en territorio de Zabulón y Neftalí. 14Así se cumplió lo anunciado por el profeta Isaías: 15Territorio de Zabulón y territorio de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos. 16El pueblo que vivía en tinieblas vio una luz intensa, a los que vivían en sombras de muerte les amaneció la luz. 17Desde entonces comenzó Jesús a proclamar: ¡Arrepiéntanse que está cerca el reino de los cielos! 23Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del reino y sanando entre el pueblo toda clase de enfermedades y dolencias. 24Su fama se difundió por toda Siria, de modo que le traían todos los que padecían diversas enfermedades o sufrían achaques: endemoniados, lunáticos, paralíticos y él los sanaba. 25Le seguía una gran multitud de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.

            

Intenciones

  • Para que el pueblo de Dios sea en este mundo como una gran luz quebrilla en la tiniebla, mujeres hombres y comprometidos  por un mundo mejor de compasión y misericordia, roguemos al Señor.
  • Para que los gobernantes y líderes del mundo lleven rayos de esperanza a la vida de los que sufren, dándoles justicia a los oprimidos y dignidad humana a todos, roguemos al Señor.
  • Para que todos los que buscan y van a tientas en la vida descubran a Cristo como la respuesta a su búsqueda de amor, bondad y verdad, roguemos al Señor.

 

Oración sobre las Ofrendas

Señor Dios nuestro:

Este pan y este vino sobre esta mesa-altar

expresan que estamos dispuestos

a que tu reino crezca entre nosotros.

Danos el Espíritu de tu Hijo

para compartir nuestras posesiones y a nosotros mismos

con los hermanos menos afortunados,

no con una actitud de condescendencia o menosprecio,

sino como tu pueblo  sabio,

para quien cada persona pobre

aparece con el rostro de Jesucristo,

tu Hijo y Señor nuestro,

por los siglos de los siglos.

 

Oración después de la Comunión                                                         

Señor Dios nuestro:

Que el evangelio de tu Hijo Jesucristo

dé fruto en nosotros, que somos gente ordinaria.

Que tu Hijo sea la luz que ilumina nuestras vidas;

y no permitas que ocultemos su brillo

a la gente que nos rodea.

Que la misma gente le reconozca

en la simplicidad de nuestra vida

y en nuestro cuidado mutuo,

para que, con nuestra ayuda,

le puedan ver y experimentar en este mundo

como nuestro Señor y Salvador,

por los siglos de los siglos.

 

Bendición

Hermanos: Jesús nos ha mandado que nos amemos unos a otros

y él mismo fue nuestro modelo curando a los enfermos y afligidos.

Que sepamos nosotros continuar su trabajo.

Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso,

Padre, Hijo y Espíritu santo

descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.

 

 

BibleClaret

Hong Kong

Síguenos

Copyright © Bibleclaret 2025. All Rights Reserved.