Liturgia viva

El calendario litúrgico anual

Sexto Domingo de Pascua

Description

Domingo 25 de Mayo, 2025

 

SEXTO DOMINGO DE PASCUA

 

Regalos de despedida de Jesús

 

Saludo (Ver el Evangelio)

Mientras el Espíritu nos recuerda las enseñanzas de Jesús,

que el amor del Padre y del Hijo

y la paz de nuestro Señor Resucitado

estén siempre con ustedes.

 

Introducción

De cuando en cuando oímos que una anciana o anciano, conscientes de que su muerte no está lejos, da consejos a sus hijos e hijas: “Cuando yo falte, haz esto o aquello para tu propio bien y felicidad.” Las palabras de despedida de Jesús se dirigen también a nosotros; son como una especie de testamento, de última voluntad. Jesús nos está diciendo que la paz verdadera solamente él la puede dar, que nos lega su amor infinito para que también nosotros nos unamos con ese mismo amor a los demás. Tenemos que seguir escuchando al Espíritu Santo que nos recuerda las obras y las enseñanzas de Jesús.

 

Acto Penitencial

Nuestros pecados perturban nuestra paz.

Busquemos la paz como don del perdón del Señor.

                         (Pausa)

Señor Jesús, tú nos pides guardar tu Palabra

y nos aseguras que vivirás en nosotros.

R/ Señor, ten piedad de nosotros.

 

Cristo Jesús, tú nos prometes el Espíritu Santo

que nos recordará tus palabras y tus obras.

R/ Cristo, ten piedad de nosotros.

 

Señor Jesús, tu nos das tu paz,

esa clase de paz que el mundo no nos puede dar.

R/ Señor, ten piedad de nosotros.

 

Ten misericordia de nosotros, Señor,

y danos la paz de tu perdón.

Que ningún miedo perturbe nuestros corazones,

y llévanos a la vida eterna.

 

Oración Colecta

Oremos para que el Espíritu de Cristo nos guíe siempre.

                          (Pausa)

Oh Padre amoroso:

Consérvanos fieles a la Palabra de tu Hijo.

Danos el Espíritu Santo

para que nos recuerde

todo lo que Jesús nos dijo

y todo lo que hizo por nosotros.

Que este Santo Espíritu nos proteja

de todo miedo y cobardía

y nos dé el valor para edificar la Iglesia

en paz y con un amor paciente.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

 

Primera Lectura: Hechos 15,1-2.22-29: Decidimos no imponerles más cargas

La Iglesia no pertenece a ningún grupo partidista. Bajo la guía del Espíritu Santo, los apóstoles deciden colegialmente que la Iglesia tiene que estar abierta a todos.

En aquellos días, algunos venidos de Judea enseñaban a los hermanos que, si no se circuncidaban según el rito de Moisés, no podían salvarse. 2Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos; de modo que se decidió que Pablo y Bernabé con algunos más acudieran a Jerusalén, para tratar este asunto con los apóstoles y los ancianos. 22Entonces los apóstoles, los ancianos y la comunidad entera decidieron escoger algunos dirigentes de los hermanos, para enviarlos con Pablo, Bernabé, Judas, por sobrenombre Barsabás, y Silas a Antioquía. 23Les dieron una carta autógrafa que decía: Los hermanos apóstoles y ancianos saludan a los hermanos convertidos del paganismo de Antioquía, Siria y Cilicia: 24Nos hemos enterado de que algunos de los nuestros, sin nuestra autorización, han sembrado entre ustedes la inquietud y provocado el desconcierto. 25Por eso hemos decidido de común acuerdo elegir unos delegados y enviárselos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, 26hombres que han entregado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. 27Por eso les enviamos a Judas y Silas, que les explicarán esto de palabra. 28Es decisión del Espíritu Santo y nuestra no imponerles ninguna carga más que estas cosas indispensables: 29absténganse de alimentos ofrecidos a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de relaciones sexuales prohibidas. Harán bien si se privan de estas cosas. Adiós.

 

Salmo Responsorial67: Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.

R. (4) Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.
Ten piedad de nosotros y bendícenos;
vuelve, Señor, tus ojos a nosotros.
Que conozca la tierra tu bondad
y los pueblos tu obra salvadora
. R.

R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.
Las naciones con júbilo te canten,
porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos
y riges en la tierra a las naciones
. R.

R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos,
que los pueblos te aclamen todos juntos.
Que nos bendiga Dios
Y que le rinda honor el mundo entero
. R.

R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.
 

Segunda Lectura: Apocalipsis 21,10-14.22-23: Me enseñó la Ciudad Santa

El apóstol Juan describe la Iglesia como una ciudad donde mora Dios. Está fundamentada sobre los apóstoles y abierta a todos.

Uno de los ángeles me trasladó en éxtasis a una montaña grande y elevada y me mostró la Ciudad Santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, de Dios, 11resplandeciente con la gloria de Dios. Brillaba como piedra preciosa, como jaspe cristalino. 12Tenía una muralla grande y alta, con doce puertas y doce ángeles en las puertas, y grabados los nombres de las doce tribus de Israel. 13A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, a occidente tres puertas. 14La muralla de la ciudad tiene doce piedras de cimiento, que llevan los nombres de los doce apóstoles del Cordero. 22No vi en ella templo alguno, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo. 23La ciudad no necesita que la ilumine el sol ni la luna, porque la ilumina la gloria de Dios, y su lámpara es el Cordero.

 

Aclamación antes del Evangelio

R. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor;
y mi Padre lo amará y vendremos a él.
R. Aleluya.

 

Evangelio: Juan 14,23-29: El Espíritu les recordará lo que les he dicho

Cuando mejor expresamos nuestro amor a Jesús es cuando vivimos conforme a su Evangelio. Él permanece en nosotros por medio de su Santo Espíritu, que nos da una comprensión de lo que el Evangelio nos llama a vivir y la fuerza para vivirlo.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Quien me ame cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a él y habitaremos en él. 24Quien no me ama no cumple mis palabras, y la palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. 25Les he dicho esto mientras estoy con ustedes. 26El Defensor, el Espíritu Santo que enviará el Padre en mi nombre, les enseñará todo y les recordará todo lo que [yo] les he dicho. 27La paz les dejo, les doy mi paz, y no como la da el mundo. No se inquieten ni se acobarden. 28Oyeron que les dije que me voy y volveré a visitarlos. Si me amaran, se alegrarían de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. 29Les he dicho esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.

 

Oración de los Fieles

Inspirados por el Espíritu del Señor, pidamos al mismo Señor Jesús que nos una, a nosotros y al mundo, en su paz y su amor. Y digámosle: R/ Señor, pon tu morada entre nosotros.

  • Para que, en las discusiones y controversias en la Iglesia de nuestros días, los cristianos, llamados a vivir en comunión, no nos excomulguemos unos a otros, roguemos al Señor.
  • Para que los que están inquietos y los que tienen miedo encuentren la paz en el Evangelio del Señor y se den cuenta de lo íntimo y cercano que el Señor está de ellos, roguemos al Señor.
  • Para que los discípulos del Señor hoy no sofoquen su Espíritu ni sean obstáculo a su acción en el mundo y en la Iglesia sino que lo reconozcan actuando y sean portadores de su aliento, roguemos al Señor.
  • Para que nuestra fe nos proporcione paz, y para que el amor de Dios sea la fuente de nuestra alegría; que toda nuestra vida pertenezca a él y que él plante su tienda entre nosotros, roguemos al Señor.

Quédate con nosotros, Señor; envíanos tu Espíritu y muéstranos al Padre; sé nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.

 

Oración sobre las Ofrendas

Oh Padre amoroso:

Al reunirnos en torno a estos dones de pan y vino,

el Espíritu Santo nos recuerda las palabras de Jesús:

”Hagan esto en mi memoria”.

Muéstranos tu Amor y ven a nosotros con tu Hijo

para poner tu morada en cada uno de nosotros

y en nuestras comunidades.

No permitas que sintamos miedo o inquietud.

Danos tu amor y tu paz,

y que sepamos compartirlos

con un mundo doliente y dividido.

Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor.

 

Introducción a la Plegaria Eucarística

Podemos dar gracias al Padre, ya que Jesús, nuestro Señor, ha resucitado. Él vive entre nosotros aquí y en su Iglesia por medio del Espíritu Santo para presentar nuestra acción de gracias al Padre.

 

Invitación al Padre Nuestro

Por medio del Espíritu de comprensión y de amor

oremos a nuestro Padre del cielo

con la oración de Jesús, nuestro Señor.

R/ Padre nuestro…

 

Saludo de paz

Señor Jesucristo:

Antes de dejar este mundo

tú dijiste a tus apóstoles:

“La paz les dejo; les doy mi paz,

y no como la da el mundo.

No se inquieten ustedes ni se acobarden”.

No tengas en cuenta nuestros pecados,

sino la fe y el amor de tu Iglesia santa

y danos, por medio de tu Espíritu Santo,

aquella paz y aquella unidad

que solo tú puedes dar en tu Reino

y que dura por los siglos de los siglos.

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Señor, Cordero de Dios,

que sigue viviendo en medio de su Pueblo.

Él invita a los que lo aman

a guardar su Palabra y a comer su Pan de Vida.

R/ Señor, no soy digno…

 

Oración después de la Comunión

Oh Dios y Padre nuestro:

Tú y tu Hijo Jesús ponen su morada

en los que guardan la Palabra del mismo Jesús.

Él nos ha proclamado aquí su Palabra

y nosotros creemos en ella, la amamos

y la haremos realidad en nuestras vidas

por el poder del Pan de Vida.

Y si alguna vez llegamos a olvidarla,

que tu Espíritu nos la vuelva a recordar

y nos enseñe a vivir conforme a ella con alegría.

Que esa Palabra y tu Amor bondadoso

nos traigan tu paz.

Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor.

 

Bendición

Hermanos: Jesús nos ha dicho hoy: “Los que me aman amarán mi Palabra”, es decir, llevarán mis palabras a la práctica, y harán todo lo posible para vivir como yo viví. Que el Espíritu Santo nos guíe y nos ayude a vivir conforme al Evangelio del Señor. Y para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.

BibleClaret

Hong Kong

Síguenos

Copyright © Bibleclaret 2025. All Rights Reserved.